Me gusta estar al día con todas las noticias y seguir las tendencias de la moda. Tener la casa magnífica, mi jardín explotando de flores y cocinar platos gourmet. Pintar en mis ratos libres. Escribir cuentos y novelas. Cuidar mis siete mascotas. Disfrutar con la familia. Ah, y trabajar, claro.

Soy profesional independiente y mi oficina es el mundo.

La tecnología me ayuda a potenciar mi vida profesional y no resignar pasiones ni hobbies. Para ello, utilizo todo tipo de aplicaciones en mis dispositivos. Y como deseo que todas las mujeres utilicemos nuestro poder para cambiar al mundo, comenzando por nosotras, voy a contarte los secretos de mi vida digital.

Ladies, acomoden sus brazaletes y giren sus sortijas porque vamos a comenzar (yo siempre subo mis brazaletes y giro mis sortijas para que los engarces no me incomoden cuando voy a escribir).

Comenzando el día: Nada mejor que un sueño reparador para comenzar el día espléndidas. Como me cuesta dormir y mi mente salta de un tema a otro, utilizo apps en el teléfono que me ayudan a conciliar el sueño. Muchas veces (mientras mi esposo hace rato que está dormido), escucho música inductora del sueño y me da buenos resultados. Pero para mí lo fundamental es el despertar. No soporto esas alarmas de relojes que atraviesan el cerebro con sonidos chillones. Por eso, bajé aplicaciones que me brindan un dulce despertar.

Ahora sí, ducha y desayuno en familia. Fuera teléfonos. Prohibidas las interrupciones digitales.

Informarse de cómo está el mundo: Imposible leer todos los periódicos, revistas y dossiers para estar informadas de lo que sucede en el Universo. Por eso tengo instalados lectores de noticias que se sincronizan en todos los dispositivos que utilizo y organizan los temas que me interesan de manera automática. Ayudan a que esté informada sobre los países en los que trabajo y me actualizan acerca de otros temas que no descubriría sola por falta de tiempo.

Ejercitarse: Nada mejor que sentirse bien con la mente y el cuerpo. Me encanta andar en bicicleta y hacer caminatas, pero no siempre tengo horas libres. Para mantenerme en movimiento, instalé en mi tableta unas rutinas que me orientan para entrenar brazos, piernas y abdominales. Ejercicios breves, con indicaciones, audio y video para entrenar en todo momento.

Hogar dulce hogar: Lo confieso: no me resulta sencillo tener la casa acogedora, las mascotas felices y el jardín cuidado mientras pienso en las compras, la cena y trato de gestionar mis proyectos profesionales. Siempre estoy buscando formas de optimizar el tiempo y disponer de horas para la familia y los amigos. Tecnológica como soy, trato de estar actualizada con las aplicaciones que automatizan las cosas. Tengo una colección que me ayuda con el jardín y las mascotas y, por supuesto, las que me asisten con listas de compras y recetas de cocina para la semana.

Ropa y maquillaje: Señoras y señoritas: no importa cuán ocupadas estemos, es importante no descuidar nuestra apariencia. Puede ser un look deportivo, formal, moderno, transgresor o natural, pero muy cuidado. Y ahí vienen en nuestra ayuda las aplicaciones sobre maquillajes, peinados, manicura, asesoramiento de moda… en fin, todo lo que puedan imaginar para lucir bellas.

Oficina: Esta es mi “área digital” favorita: tengo realmente la oficina en mi teléfono. Todos los días posteo en Instagram el lugar desde donde estoy trabajando y puede ser una cafetería, un mall, una biblioteca o el jardín de casa. No necesito estar encerrada frente a un escritorio conectada por un millón de cables. Como diría un amigo, soy un espíritu libre en ese aspecto. Subo a mi bicicleta, cargo la mochila y mi smartphone y me pongo a trabajar donde más me gusta. Hay aplicaciones para todo: te sorprenderás cuando te cuente más al respecto.
Redes profesionales: El mundo profesional es un entramado de relaciones. Y las relaciones deben ser cultivadas. Para eso, nada mejor que formar parte de las redes profesionales que nos ofrece Internet y sacarles el máximo provecho, haciendo crecer nuestro mundo laboral y profesional.

Diversión y hobbies: Mi smartphone explota de aplicaciones de música, video, radio y televisión; también de otras para dibujar, corregir fotografías y disfrutar los más diversos juegos. Ya no me aburro en los aeropuertos y salas de espera: llevo la diversión en mi bolsillo.

Estudio: Como siempre me gustó estudiar idiomas, bajé varias aplicaciones al smartphone para practicarlos en mis ratos libres. Las lecciones no demandan más que unos minutos al día y es sorprendente como, con constancia, se va aprendiendo. También tengo instaladas varias apps desde las que sigo cursos breves sobre temas que me interesan.

Como ven, la tecnología puede ayudarnos a tener más tiempo libre optimizando recursos. Solo hay que tener ganas de aprender, apropiarse de sus secretos y ponerla a trabajar para nosotras.
#Todas podemos.